Vitoria nos recibió a ritmo de charangas y calles cortadas
celebrando su dia de “El blusa”. Mucha juerga y ambientazo que no encajaba en
el esquema que llevaba en la cabeza desde días atrás pero que nos hizo ver de
forma rápida el carácter de esta ciudad que nos acogió con los brazos abiertos.
Hotel estratégicamente situado el en el centro de la ciudad,
del tinglado de la prueba, de las tascas, en el meollo de la cuestión. Una
gozada tener todo tan a mano (…Y en español!!!). Poco a poco fuimos llegando
todos los miembros del club que estábamos inscritos y entre natación en el
pantano, últimas pruebas de bicicleta, feria del corredor y chuletones varios
nos vimos en el día antes de la prueba. Un reconocimiento a la zona de meta me
hizo observar un detalle: al lado del arco de llegada había una “tasca-lounge”
llamada “Los huevos rotos”. Y si……. Pues sí, premonitorio al 100%.
El día de la carrera tocamos diana a las 5:00 h. Una hora
más tarde salíamos del hotel Amando, Andres, Paul y yo escoltados por Virginia
que se marcó una intensa jornada de reportera gráfica y animadora de lujo.
Primer autobús a Landa y llegada a boxes donde empezaba el movimiento. Allí se
nos uniría el quinto miembro, Raúl y otra ayuda de lujo, Sarri.
Entre los cinco teníamos a dos debutantes en los 226: Raúl y
Paul, que lo hicieron de forma sobresaliente.
Tras el ecopostureo de la desinfección del neopreno por
aquello del mejillón cebra colocamos todo el material en boxes y formamos en
postureomilitar cada uno al lado de su bicicleta. (…!!).Como es costumbre,
muchos nervios, repaso del material, dudas. En esta ocasión hubo que colocar
todo en la bolsa, no debía quedar nada en la bicicleta o el suelo. Todo
ordenadito y limpio. Vale.
Minuto de silencio por el accidente de Galicia, bocinazo, y
al agua por grupitos de categorías. La natación se desarrolló limpia, sin
muchos codazos salvo el tonto del grupo que ese siempre tiene sus segundos de
gloria y a fé que buen uso hace de ellos. El recorrido de vuelta fue algo
caótico, pues una cosa es lo que pintan en el pdf y explican en el “briefing”
(cómo mola ese nombre, eh?) y otra lo que hace el maromo o maroma que pone las
boyas. En este caso los recortes llegaron a este segmento y directamente no
había boyas de regreso como esas tan bonitas pintadas en la revistita, así que
cada cual regrese como mejor sepa o pueda, lo que hizo que los tiempos no
fuesen los estimados por la mayoría. No tuvo la cosa mayor importancia porque
los de la estimación del tiempo ya nos daríamos cuenta un poco después que en
eso de estimar y tal ya se encargaría la ligera brisa que nos encontramos en la
bicicleta.
Transición normalilla y a por la bici. Nada más salir me
encuentro con Pol que se entretuvo en discutir con su rueda delantera mientras
esta le tiraba al suelo. La siguiente vez que le vi ya estaba él descansadito
en meta y aburrido de esperar. Más tarde adelanté a Amando, cuando aún no
sabíamos la que se nos venía encima.
El recorrido de bici fue una auténtica tostadora, si bien la
primera vuelta al circuito me hizo albergar alguna esperanza (30,5 km de
media), la segunda vuelta me devolvió a la cruda realidad con un viento de
frente en los tramos más rectos y desprotegidos del recorrido que situaban
Vitoria a la misma distancia que Algeciras. Aquí es donde se marcan las
diferencias y se ve para qué sirven esas bicicletitas tan raras que servidor no
lleva y no entrena. Sin acoplarse bien, no en plan de juguete, completar el
recorrido fue un calvario físico y psicológico pues desesperaba no avanzar y
clavar lumbares una y otra vez para nada. En más de una ocasión estuve a punto
de retirarme y tirar la bicicleta por un barranco antes de darle doscientas
patadas, qué desesperación!!
En fin, que haciendo uso de las reservas psicológicas y
gracias a los ánimos de Virginia y Sarri, y tras adelantarme casi todas las
bicicletas y carritos de Vitoria y provincias colindantes llegué a la T2 tras
más de 6 horas y media. Bajada de la bicicleta con crujido de músculos (y alma)
y “disparado” a la carpa de la transición, con parada a mear incluida.
Al salir al circuito de carrera cambió el panorama. La
bicicleta tenía tramos puntuales de mucha animación y tramos largos y duros en
solitario, así que el calor del público nada más salir de la transición suponía
un chute de energía extra. Aquí ya empiezo a ver referencias de mis compis,
Amando se queda rezagado en bici (si yo sufrí, este tuvo que poner doble ración
de huevos, qué pundonor tiene Don Amando). Andrés iba como un obús toda la
prueba, Paul lo estaba bordando literalmente y Raúl iba sobrado sin
despeinarse. Me los crucé varias veces en el recorrido animándome, cosa que no
podía yo hacer por falta de riego cerebral .
La primera vuelta fue como todas, de reconocimiento e
intentando dimensionar para las restantes. La segunda fue eterna, larga,
…..Cádiz. La tercera la debió correr mi otro yo porque ni me acuerdo y la
cuarta la corrió la rabia y las ganas de acabar. Lo que sí recuerdo es ver a
bastantes corredores andando, gente muy reventada y es que el viento añadió ese
plus de dureza a la prueba (…que nos hizo la puñeta, vamos).
Lo mejor, la entrada en meta de la mano de Virginia y
encontrarme a casi todos los compis en meta.
A Amando lo esperamos un rato, corrió con problemas en la
planta del pie después de una bici infernal. Todo un ejemplo de esfuerzo. En el
momento que recupere sus tiempos de bici y corrija el problemilla del pie nos
dirá adiós en el agua (el amo) y nos esperará
en meta. Sus 12:47’ no dicen nada de la lección de lucha y pundonor que nos
dio.
Andrés hizo un carrerón, en bici y a pie, aunque no le
cuadrase del todo el tiempo (el puto viento).Nos tiene malacostumbrados, nunca
se queja. Andrés sigue en progresión, ojo al dato. A esas 10:24’ les va a meter un buen bocado,
seguro.
Paul. Ostias Paul. Qué puedo decir después de semejante
debut. Todo le salió genial y más que le saldrá. Sinceramente me ha
impresionado la calidad de entrenamiento que ha llevado y la cabeza que ha
tenido al planificar la carrera. Debutar con 10:50’ no es una casualidad, es un
premio muy merecido.
Raúl. El otro debutante que firmó un carrerón impresionante,
el entreno diario sale aquí y tiene más mérito si el entreno se hace en las condiciones
que lo hace Raúl, sacando tiempo y sitio dónde no lo hay. Chapeau. 11:17’ es
firmar un debut de lujo.
Mención especial para Jose Luis Caballero y Jose Angel Sarrias (sarri). Estos dos van a
dar mucho que hablar ya que tienen culpa del debut de los chavalines.
Alimentación y preparación se van a tener muy en cuenta a partir de ahora y
estos dos tienen mucho que decir.
Y como siempre, gracias a los familiares que nos han
acompañado ahora y durante todo el entrenamiento, eso sí tiene mérito. Sin ese
apoyo, nada.
El año pasado prometí hacer una crónica post IM Frankfurt
que se quedó en el tintero. Este año sí voy a hacer una Post Challenge Vitoria,
ya que la hicimos en Logroño y aunque contraviene todas las normas de
recuperación da para unas cuantas anécdotas.